-	Mamá, ¿Crees que la abuela estará bien?
-	Por supuesto, el abuelito ahora está cuidando de ella. -Dijo dulcemente Marta dibujando remolinos sobre el pelo de Julián.
-	Y… y ¿Crees que Dios estará enfadado?
-	Lo dudo mucho, acaba de recibir un ángel. -Volvió a responder Marta con cariño. 
Mientras, se oyen sirenas.
- Mamá… ¿De verdad me prometes que los niños no vamos a la cárcel?
 
								 
								 
								