Espero que estos demonios que me atormentan me dejen escribir la historia que narraré a continuación..
Hace más o menos diez años estaba sin trabajo, sin saber qué hacer con mi vida siendo madre de dos niños y sin pareja, la verdad es que nadie me ayudaba económicamente, así que ojeando varios anuncios de internet me llamó la atención uno que decía: “santera ofrece trabajos de magia blanca para conseguir prosperidad y abundancia económica, sólo la voluntad”. Aquel anuncio me dio que pensar, si era magia blanca no será peligroso pensé...y si lo hago? tendré dinerillo para comprarles a mis hijos lo que les haga falta...y después de pensarlo mucho contacté con la santera, me aseguró que era fiable y acepté. Al día siguiente me llamaron para trabajar, no me lo podía creer, estaba feliz y optimista. Era un trabajo en una oficina, la verdad es que pagaban muy bien, como podía ser tan rápido ese trabajo de magia pensé. Todo iba bien, hasta que una noche mientras dormía empecé a sentir escalofríos, se movía mi cama, al principio no le di importancia, pero cada noche eran más frecuentes y fuertes esos movimientos, hasta llegar al punto de levantarme de la cama. Conjuntamente, empecé a tener pesadillas en las que me perseguían para hacerme daño gente que no había visto en mi vida, parecían tan reales...no descansaba.. Se encendía la televisión, la radio, las luces, salía sangre de las paredes, veía sombras moverse de un lado a otro de mi casa, normalmente siempre sobre las tres de la madrugada pasaban esas cosas. Decidí hablar con aquella santera y me comentó que para poder hacerme ese trabajo tuvo que pedir algo a cambio a los espíritus del más allá...más concretamente a un demonio, le pidió que me ayudara, pero todo era a cambio de algo mío, a cambio de mi alma, me quedé sin palabras. No importa el color de la magia que se le dé a ese tipo de trabajos de brujería, blanca negra roja o azul, todo es ir contra natura. Desde entonces nada ha parado, al contrario, va a más, sigo teniendo pesadillas y me siento observada. El trabajo en la oficina va bien, pero no me compensa... y sé que si intento hacer algo para alejar a estos demonios harán daño a mi familia, ya me lo han dicho. No quiero ni imaginar la cantidad de personas a las que esa santera ha destrozado la vida, tampoco puedo ir contra ella, puede que me haga más daño. Sólo me queda confiar en Dios y rezarle mucho. Puede que al final consigan mi alma, pero lucharé con todas mis fuerzas para que eso no ocurra. Dios mío ayúdame.