Hace tiempo que no sabemos nada de la monjita chefcita, así nombrábamos de cariño a la dulce anciana del pueblo que acostumbraba a cargar una biblia en manos y tenía gran habilidad para cocinar. Ella ejercía su profesión de madre cristiana en la iglesia, pero sus tiempos libres los dedicaba a la comida; era propietaria de una fonda muy conocida por sus deliciosos platillos de carne que deleitaban a cualquiera. Siempre tenía la costumbre de orar por todos, incluso por los difuntos que diariamente acudía sola al panteón para rezar.
Todo era normal hasta que algo extraño sucedió en el pueblo, nos dimos cuenta que el cementerio había sido saqueado; los cuerpos de varios difuntos desaparecieron de sus tumbas... Estábamos muy desconcertados, hasta la propia monjita se encontraba destrozada al pensar que sus oraciones eran totalmente en vano. Pero jamás se rindió, pues con solo verla mostraba su infinita fe y continuó rezando en el sitio hasta que Dios escuchase sus súplicas, sin embargo, el milagro nunca llegó…
Tiempo después la mayoría de los habitantes enfermamos, inclusive unos convulsionaron como si estuviesen poseídos por el mismo demonio hasta morir. En esos días la fonda cerró y la monjita desapareció, a muchos nos extrañó demasiado su ausencia, pues le encantaba compartir tiempo con nosotros. «¡Posiblemente algo malo le pasó —pensamos todos muy preocupados—, tal vez un accidente o quizás la secuestraron! Dios quiera que no haya caído ante una desgracia». Decidimos cooperar llamando a detectives y policías para dar con su paradero, pero al echar un vistazo a la fonda, se descubrió algo tan aterrador que hasta el día de hoy el sitio permanece intacto…
En la cocina yacían objetos extraños de origen ocultista, los cadáveres desaparecidos de los difuntos cuya carne descompuesta fue cocinada, velas negras, animales muertos, y símbolos extraños grabados con sangre en las paredes. Algo de lo más impactante fue la biblia de la monjita sobre la mesa, pues nunca fue eso, sino un libro de demonología con gran parte del contenido indescifrable para todos. Y lo más perturbador… la nota escrita con sangre hallada dentro de «la biblia», la cual decía: «Todos aquellos que probaron la carne impregnada de maldad han entregado su alma al… Mesías Oscuro. Ahora como sus sirvientes tienen la misión de expandir esta eterna maldición de esclavitud, o de lo contrario, ¡sufrirán las eternas y siniestras consecuencias!».
Los sobrevivientes contagiados estamos obligados a seguir esparciendo la maldición de sirvientes esclavizados a la oscuridad, no importa cómo, debemos hacerlo o nuestra alma pagará con el eterno dolor y sufrimiento: «Destinados Estamos Muchos Otorgando Nuevos Inicios Oscuros. "Yo Adoro Estos Registros Escritos, Son Yetas Surgidas Engendrando Rebaños Alabando Satanás…" COMO UNO DE NOSOTROS». ¿Sabes?, soy escritor, yo transmito a través de las palabras; todos mis lectores han caído ante esta trampa. Si has logrado descifrar el mensaje anterior te felicito: bienvenido… ¡a la orden de la maldición! ¡Expande el maleficio, o sufrirás las eternas y siniestras consecuencias!…